La identificación de las personas infectadas por SARS-CoV-2 ayuda a minimizar la transmisión del virus causante de la enfermedad COVID-19 y, por lo tanto, a controlar la propagación de la infección viral. Para ello, existen diferentes pruebas de diagnóstico de la enfermedad. Una de las más utilizadas, por su especificidad y alta sensibilidad, es la detección del virus mediante PCR, en la cual el frotis para la recolección de la muestra se puede realizar a partir del uso de las siguientes alternativas: hisopado orofaríngeo, hisopado nasal e hisopado nasofaríngeo; siendo el hisopado nasofaríngeo el método de referencia para detectar SARS-CoV-2.

 

cavidad nasal vs nasofaringe

Figura 1. Diferencias entre hisopado nasal e hisopado nasofaríngeo

 

Hay evidencia de que la identificación precisa del virus se ve afectada por la fuente de las muestras. Hasta ahora, se tenía la certeza de que las probabilidades de obtener un diagnóstico más preciso aumentaban al recolectar la muestra mediante un hisopado nasofaríngeo en comparación con los hisopados nasales o los orofaríngeos. La diferencia entre los distintos hisopados radica en el lugar donde se realiza el frotis para la recolección de la muestra. Mientras que en el hisopado nasal se realiza en el cornete inferior; en el hisopado nasofaríngeo se lleva hasta la parte posterior de las fosas nasales hasta tocar la pared de la faringe; y, en el hisopado orofaríngeo se realiza en la parte posterior de la garganta.

La OMS ha recomendado el hisopado nasofaríngeo como método de referencia para detectar SARS-CoV-2, en base a varios estudios. Estos sugieren que el uso de hisopos nasofaríngeos constituye un método de detección específico, que proporciona una mayor sensibilidad. Sin embargo, un estudio reciente publicado en American Society for Microbiology, compara la sensibilidad entre las muestras nasales y las muestras nasofaríngeas en un grupo de pacientes. Estos pacientes fueron sometidos a pruebas moleculares, utilizando un hisopo nasofaríngeo y un hisopo nasal por paciente. Finalmente, el estudio valida que la utilización del hisopo nasal tiene una sensibilidad casi equivalente al uso del hisopo nasofaríngeo.

En definitiva, se pone en evidencia una alta sensibilidad y especificidad en la detección de SARS-CoV-2 a partir de muestras nasales, pudiéndose utilizar en lugar de del hisopo nasofaríngeo en el protocolo de identificación del virus causante de la infección COVID-19, si se quiere evitar las molestias e irritación que provoca este último procedimiento o la necesidad de personal más especializado en la toma de muestra.