El límite de detección de un test de RT-PCR es la concentración más baja detectable de ARN viral que proporciona un resultado positivo (en más del 95% de las mediciones repetidas). Un límite de detección bajo, indica una mayor sensibilidad analítica, lo que se traduce en que el test es capaz de detectar un resultado positivo a partir de un menor número de copias de ARN viral por muestra. El mayor beneficio de tests con un bajo límite de detección es la capacidad de detectar positivos en los estadios tempranos de la infección viral SARS-CoV-2. Este hecho, permitiría un aislamiento temprano de la persona positiva antes de que pudiera volverse altamente contagiosa y repercutiría en una menor probabilidad de expansión del virus. Se estima que un incremento de 10 veces en el límite de detección de un test, incrementa un 13% los resultados falsos negativos.

Test PCR

Los tests PCR amplifica dianas concretas de ARN de SARS-CoV-2. Presentan bajos límites de detección, son altamente específicos y tienen la capacidad de analizar muchas muestras de una sola vez. A pesar de ello, cuenta con una desventaja, que es el tiempo que requiere para proporcionar los resultados (24-48 horas). Esto supone una mayor probabilidad de diseminar el virus en el caso de ser positivo si no guarda confinamiento antes de saber el resultado, ya que la carga viral crece exponencialmente durante las primeras etapas de la infección. Además, la realización de este test requiere de un equipamiento especial, lo que supone que tenga un mayor coste y la convierte en menos accesible a los pacientes.

Test rápido de antígenos

El test rápido de antígenos detecta marcadores proteicos de la superficie del virus. Su mayor ventaja es la rapidez de los resultados (en minutos), el precio y la comodidad en su realización, sin requerimiento de ningún equipamiento especial. Sin embargo, no cuenta con la sensibilidad analítica de los tests PCR, la cual posee una sensibilidad de 100 a 1000 veces menor. Todo ello, podría derivar en un mayor número de falsos negativos.

Sin embargo, además del límite de detección, existen otros factores que cobran importancia: la frecuencia y la accesibilidad al test y el tiempo requerido para generar los resultados. En un reciente estudio publicado en Science Advances, se ha determinado que la frecuencia de los tests y la rapidez en tener resultados es mejor para los cribados de COVID-19. Los resultados de este estudio destacan que los retrasos en la notificación de los resultados conducen a un control menos eficaz de la propagación viral y hacen énfasis en la importancia de una rápida notificación de los resultados mediante, por ejemplo, el test de antígenos para la implementación de un correcto programa de detección.

Todos estos factores deben ser tenidos en cuenta para el desarrollo de una estrategia que sea efectiva en la limitación de la expansión del COVID-19. La estrategia de detección utilizada dependerá del ámbito de realización, de la disponibilidad y de los días de evolución de los síntomas, adecuándose así a la circunstancia de cada paciente.