El pasado viernes se publicaron las primeras guías europeas avaladas por expertos mundiales en Enfermedad Celiaca para las buenas prácticas en la monitorización de la enfermedad en pacientes celíacos adultos.
Dentro de las nuevas recomendaciones se incluye el uso de la determinación de péptidos inmunogénicos del gluten (GIP) en muestras de orina y heces como la única forma de demostrar directamente la presencia de gluten en la dieta. Dentro de las 17 recomendaciones, se recomienda el uso de los GIP para los siguientes casos:
- Enfermedad Celíaca No Respondedora cuando se sospechan posibles ingestas de gluten, clasificado como fuerte recomendación.
- Comprobar la cantidad estimada de gluten ingerida, con más débil recomendación por la dificultad de cuantificar el gluten ingerido solo determinando los GIP en heces u orina.
Además, se menciona que la determinación de GIP se puede utilizar para verificar el correcto seguimiento de la dieta sin gluten. Su positividad frecuente se asocia con la persistencia de atrofia vellositaria en pacientes que son considerados adherentes en los cuestionarios dietéticos, asintomáticos y seronegativos.
El nivel de evidencia, al igual que en la mayoría de los otros puntos, es baja, porque se requiere un alto número de estudios clínicos a lo largo de años para clasificarla alta, pero el hecho de que los GIP son la única herramienta capaz de probar inequívocamente la ingesta de gluten en los pacientes de forma directa es recomendada para el correcto seguimiento del paciente celíaco.
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